Todos los viernes mi hija de 4 años saca de clase un cuento para leer el fin de semana y después, si le apetece, hacemos un trabajito relacionado con el cuento.
El viernes pasado sacó un cuento llamado "Dolor de muelas", donde una niña llamada Paula se atiborra a miel y le duele una muela. Su mamá comprueba que es una caries por comer muchos dulces.
El trabajo que hicimos fue el siguiente. Le calqué el tarro de miel del cuento y mi hija pintó con rotulador la etiqueta y el tapón de arriba. Escribió la palabra miel en la etiqueta y el título del cuento. Pero lo que más le gustó fue pintar con miel el resto del tarro y chuparse el dedo.
Así es como se nos quedó.
Pero el problema de pintar con miel es que se queda pegajoso, con lo cual le dí una capa de laca, aunque el rotulador se expandió un poquito. Y por último le pegamos precinto ya que todavía estaba un poco pegajoso.
¡Pero fue una experiencia muuuuuuy dulce!